“El verdugo ahora conoce la prisión”: la dura carta de Zúñiga tras la aprehensión de Luis Arce
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El excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, celebró la aprehensión del expresidente Luis Arce Catacora a través de una carta difundida desde el penal donde cumple detención preventiva. El mensaje surge luego del arresto de Arce, ejecutado este miércoles en la zona de Sopocachi por el caso Fondo Indígena.
Zúñiga, recluido en Cochabamba desde 2024 tras ser acusado de encabezar una intentona golpista el 26 de junio de ese año, tituló su carta “El verdugo finalmente conoce la prisión”. En el documento afirma que la justicia “al fin alcanzó” al exmandatario.
“Bienvenido a las cárceles del pueblo, señor Luis Arce Catacora”, inicia el texto, en el que también recuerda que su propia reclusión fue ordenada un miércoles. Según Zúñiga, la coincidencia marca “un giro histórico”, ya que —afirma— “el verdugo está preso”.
El exjefe militar sostiene que Arce promovió la detención de los uniformados implicados en los hechos de 2024 y que ejerció persecución contra miembros de las Fuerzas Armadas. Asegura que el exmandatario “sembró miedo”, “entregó recursos del Estado” y actuó “como dueño de Bolivia”. Ahora —añade— enfrenta “el frío de las rejas, el silencio del encierro y el peso de la justicia”.
Zúñiga describe la cárcel como un espacio “sin privilegios, donde ningún poder lo protege”, y donde quien ingresa debe enfrentarse consigo mismo. A su juicio, Arce estaría comenzando a experimentar “una mínima parte del sufrimiento que causó a la patria”.
La aprehensión del expresidente se dio en el marco del caso Fondo Indígena, que investiga presuntas irregularidades cometidas en 2009, cuando Arce era ministro de Economía y formaba parte del directorio de la entidad. Según la Fiscalía, habría autorizado desembolsos para proyectos incompletos, entre ellos la iniciativa de producción de tomates en invernaderos destinada a ocho comunidades. En relación con ese proyecto, la exdiputada Lidia Patty es investigada por un desembolso de alrededor de 700.000 bolivianos.
En su carta, Zúñiga exige que la justicia avance no solo contra Arce, sino también contra quienes identifica como su círculo político cercano: los exministros Eduardo del Castillo, Marianela Prada, Juan Carlos Aguilera, Edmundo Novillo, Armin Dorgathen, el exasesor Hugo Moldiz y su operador Fernando Rodríguez. Afirma que todos ellos deben responder por “el daño causado a la nación” y por convertir al Estado “en una maquinaria de venganza política”.
Zúñiga concluye señalando que este miércoles quedará marcado “como el día en que el verdugo cayó”, y como el inicio de un supuesto renacer de esperanza para una Bolivia “digna y libre de traidores y tiranos”.
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