Luis Arce confirma que ordenó operativos de desbloqueo con policías y militares
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El mandatario acusa al evismo de tener un “doble discurso” y de buscar su derrocamiento para favorecer una candidatura inconstitucional de Evo Morales.
El presidente Luis Arce confirmó este miércoles que instruyó un operativo conjunto entre la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas para desbloquear la carretera Cochabamba-Oruro, una de las rutas troncales del país que permanece interrumpida desde hace 10 días por sectores afines al expresidente Evo Morales.
“Hoy hemos instruido tanto a la Policía Boliviana, a través del Ministerio de Gobierno, como a nuestras Fuerzas Armadas, a través del Ministerio de Defensa, un operativo para desbloquear la carretera Oruro-Cochabamba”, señaló Arce desde la Casa Grande del Pueblo.
El operativo comenzó a primeras horas en el sector de Parotani, donde se registraron enfrentamientos que dejaron al menos dos policías heridos, uno de ellos de gravedad. Arce aseguró que los operativos se extenderán progresivamente a otras rutas troncales para garantizar el libre tránsito de pasajeros y productos en todo el país.
Acusaciones al evismo
Los bloqueos, impulsados por organizaciones vinculadas al evismo desde el 2 de junio, se mantienen de forma indefinida. Según voceros de estas protestas, la exigencia principal es la renuncia de Arce por la crisis económica. Sin embargo, el mandatario acusa a Morales de instrumentalizar el conflicto con fines políticos.
“Estas acciones de bloqueos y actos vandálicos tienen como único objetivo derrocar al Gobierno para habilitar una candidatura inconstitucional del señor Evo Morales”, denunció el presidente.
Arce también criticó el “doble discurso” del evismo: “Hacia el exterior dicen que hay ‘lawfare’, y hacia el interior acusan racismo. Son versiones totalmente falsas, diseñadas para generar simpatías a nivel nacional e internacional”, dijo.
Denuncias de violencia
El presidente también denunció que en el marco de estas protestas se han amedrentado a vocales electorales, policías y asesores del Ejecutivo, además de agredir a personal médico y de seguridad, asaltar comunidades y profundizar el desabastecimiento de alimentos y combustibles.
Arce advirtió que los manifestantes tienen como plan cercar La Paz para “rendirla por hambre”. Criticó las contradicciones del movimiento: “Dicen defender la canasta familiar, pero impiden el paso de alimentos; dicen preocuparse por el combustible, pero retienen cisternas”.
El Gobierno asegura que no permitirá la violencia ni las incoherencias políticas, y ratifica que el uso de la fuerza estatal continuará para restaurar el orden y garantizar el abastecimiento en el país.
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